Se me antoja pensar, que La Humanización es como los fuegos artificiales. Empieza con una simple chispa de fuego que asciende cada vez más hacia arriba, hasta tener la sensación de poder tocar el cielo. Y allí estalla de forma mágica y preciosa en mil pedazos llenos de sentimientos, emociones, sensaciones.
Siguiendo con el tema de las
Fiestas populares y la fiesta de la
Humanización, hoy os quiero escribir sobre algo que es muy común al inicio y al
final de las fiestas; los fuegos
artificiales y la pirotecnia.
Se llama pirotecnia a los
dispositivos que están preparados para que ocurran reacciones; no me negareis
que la Humanización ha producido numerosas reacciones en nuestro sector, las
cuales de momento parecen ser todas positivas, pero al igual que los fuegos
artificiales no está exenta de producir algunas reacciones no tan positivas.
Además la humanización tiene una
característica que para mí es fundamental y es la de ser incluyente y nunca
excluyente. Me explico: para que la humanización cale y sea aceptada por toda la organización
deben participar todos los actores, ya sean los que están a pie de cama como
los que por una razón u otra están más alejados del paciente.
Si hay algo que “asusta” a los
profesionales es el cambio y la humanización implica muchos cambios (dinámicas,
relaciones, sentimientos, emociones etc.).
Es por eso que para realizar la
transición hacia la Gestión Humanizada hemos de tener en cuenta el evitar
ciertos peligros:
- Evitar Quemaduras, Dedicando el tiempo necesario a la formación e información sobre la transición a la cultura de la Gestión Humanizada.
- Evitar trauma acústico, Dando una información veraz y evitando la rumorología. Cuestionar nuestras creencias, miedos y experiencias previas que supongan un freno.
- No utilizar un método de implantación adecuado. Es esencial tener integrados los métodos de comunicación, motivación, seguimiento y formación esenciales y, a partir de ahí, adaptarse a cada situación.
- Trabajar individualmente. Hacerlo en equipo es más rico (aunque cueste más). La diversidad de organizaciones, de estilos personales, de bagajes… hace que lo colectivo sea claramente superior a la suma de individualidades.
- Dudar de las personas, ¡Respeto! cuando te pones delante de la gente, hay que tener sensación de respeto, responsabilidad y orientación al cumplimiento de las expectativas de las personas.
- No sentirlo y hacerlo con un objetivo oculto, Si lo sientes, lo transmites, la Gestión Humanizada al igual que la humanización precisa de conocimientos y técnicas (las técnicas son necesarias), pero si éstas se aplican sin la autenticidad, sin la integridad y sin la gestión emocional adecuada, no se conseguirán los resultados esperados.
- No disfrutarlo, Cuando fluyes, entonces es excelente, en un equipo pasa algo parecido en algunos momentos privilegiados. Los miembros del equipo han generado tal grado de confianza, sinergia, complementariedad y coordinación, que el trabajo en equipo fluye, cada uno de los miembros disfruta con su trabajo y su contribución al conjunto, y el rendimiento colectivo es sobresaliente.
- Dejarlo a la primera de cambio, La perseverancia es la gran clave, es importante el nivel de talento previo con el que cuenten los profesionales de una empresa, pero este no se transformará en resultados sin una ejecución perseverante y bien alineada con las estrategias planteadas.
Todo y el gran efecto que produce
la pirotecnia y los fuegos artificiales ya sabemos que al final se convierten
en humo y en un recuerdo para el siguiente año. No dejemos que eso ocurra con
el camino iniciado por todos, si por todos, para re- humanizar nuestro sistema.