lunes, 19 de julio de 2021

¿UTILIZAS EL PODER CON EFICACIA?


El poder no tiene por qué ser algo malo. El problema es qué tipo de poder tiene una persona y cómo lo usa

En las organizaciones todos tienen poder.  El poder es la posesión de autoridad, control o influencia por la cual una persona influye en las acciones de otros, ya sea por autoridad directa o por delegación de la propiedad.

Ser un líder eficaz es entender cómo manejar el poder y qué significa cuando lo haces. 
Ser un líder es más que mandar empleados y tareas, es mucho más que la simple confianza.

Estaremos de acuerdo en que el liderazgo es una habilidad,  habilidad que implica tanto conocimiento como  práctica para hacerla efectiva. 
El  poder, usado eficazmente, es una herramienta que pueden usar los líderes y que sirve para: reforzar la autoridad,  realizar cambios,  lograr resultados y ganarse un respeto, y por supuesto fortalecer su autoridad dentro de la organización. Pero hay que tener en cuenta que si se usa de  forma ineficaz es capaz  también de paralizar la organización.

John French y Bertram Raven  1950, publicaron "Las bases del poder social", que incluían cinco tipos distintos de poder. Más tarde  añadieron un sexto.



Estos seis tipos de poder son parte del conocimiento fundamental que todos los líderes deben poseer para ser efectivos. Como decía al principio, no solo los líderes poseen el poder, cada uno de nosotros tiene poder y cada uno de nosotros tiene el poder de elegir cómo se usa nuestro poder. Saber cuáles son los tipos de poder y cómo se pueden usar (o abusar) es importante para nuestra capacidad de tomar decisiones que afecten tanto a nuestra área de influencia como a nuestros valores centrales personales.

La falta de poder puede ser el resultado de las propias cualidades personales del líder, o a las restricciones poco realistas impuestas por el liderazgo superior.

El líder más efectivo usa el poder de manera justa y con un "toque suave".
Pero los líderes efectivos también son decisivos; como resultado, el número de ocasiones que requieren el uso del poder es mínimo. 
Los líderes efectivos poseen un profundo poder, pero lo usan con moderación.





 

Cuenta la historia que un hombre trabajaba en una planta distribuidora de carne.

  Un día terminado su horario de trabajo, fue a uno de los refrigeradores para hacer una inspección cerrándose la puerta con el seguro y quedando atrapado dentro del congelador.

 Golpeó fuertemente la puerta y empezó a gritar, pero nadie lo escuchaba. La mayoría de los trabajadores ya habían marchado y era casi imposible escucharlo por el grosor que tenía esa puerta.

Llevaba unas cinco horas encerrado en el refrigerador al borde de la muerte. De repente aquella pesada puerta se abrió, el guardia de seguridad entró y lo sacó casi moribundo.

Después del incidente, en una entrevista que le realizaron a guardia de seguridad, le preguntaron, “¿Cómo  se lo ocurrió abrir la puerta del refrigerador?”, si esta  labor no era parte de su rutina diaria.   

 Él contesto:

    "Llevo más de 30 años en esta empresa, cientos de trabajadores entran y salen de la planta cada día, pero este hombre que por poco muere es el único que me saluda en la mañana y se despide de mi en las tardes. El resto de los trabajadores ni me miran (para ellos  soy invisible). Hoy al igual que todos los días me saludo amablemente al entrar, pero no escuche... hasta mañana. Y sabiendo que todavía no se había despedido de mi, pensé que debía estar en algún lugar del edificio, por esta razón  lo busqué y lo encontré".

Reflexión: Nunca dejes de ofrecer un cordial saludo a la gente que te rodea.

   El saludo denota cortesía y buenos modales, un apretón de manos,  un abrazo o unos simples buenos días, es el comienzo de una relación que posteriormente puede convertirse en una amistad verdadera e incondicional.