Es
en los momentos de crisis donde lo único
constante es el cambio y donde prima la incertidumbre; es cuando, por norma
general, el liderazgo se pone a prueba.
Pero
¿qué es una crisis? Según la RAE Cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación,
o en la manera en que éstos son apreciados. Situación mala o difícil.
La
verdadera prueba de liderazgo no se produce cuando todo está tranquilo y sin
problemas. Muchas crisis son impredecibles y eso significa que los líderes no tienen tiempo
para prepararse y a menudo hay que tomar
decisiones sobre la marcha teniendo que ser no solo rápidos sino también cautelosos
en sus actos. Es por eso que su
comportamiento y su forma de actuar durante la crisis establecerán su
reconocimiento como buenos o mal líderes.
¿Qué
pautas o actuaciones serian oportunas llevar a cabo?:
Proyectar confianza y
honestidad, Ser Auténtico
Confianza.
Durante una crisis todos buscan a un líder para saber qué hay que hacer o para tranquilizarse. Si
un líder proyecta miedo e inquietud, esa inquietud se transmite a todos los
demás, como una enfermedad contagiosa.
La
honestidad. Si bien la necesidad de afirmar que "todo va a estar
bien" va a ser una constante, exagerar o subestimar la magnitud de una
situación no ayudará en lo más mínimo. Es importante que los líderes sean
realistas.
Ser
auténtico. Es absolutamente necesario que los líderes parezcan ser “dueños” de
la situación sin mentir, ya que las personas necesitan a alguien en quien puedan confiar,
no a alguien a quien necesiten tranquilizar.
Ser creíble y honesto.
Mantente positivo
Ésta
es una de esas cosas que es más fácil de decir que de hacer. Después de todo,
¿cómo te mantienes positivo cuando sucede todo lo que podría salir mal? Esto no
quiere decir que los líderes tengan que ser ciegamente optimistas, incluso
cuando el resultado parece indicar lo contrario.
En
situaciones normales, es importante identificar el problema real e intentar
resolverlo en lugar de reaccionar a los síntomas.
En una crisis, el reto
es liderar el proceso y conseguir trasladar la impresión de que la organización
sabe afrontar el problema.
Mantén la calma, no actúes
aceleradamente.
Un
líder debe proporcionar dirección y responder a la situación de manera
oportuna. Si tú como líder actúas de forma acelerada puedes llegar a poner
nerviosa a la gente.
"Sé rápido pero
no te apures". Frese de John Robert Wooden
Esto
no solo se aplica al comportamiento personal; un líder nunca puede permitirse
perder la compostura, por lo menos en público. Hay que controlar las emociones
en los momentos álgidos. Si sufres
ataques de pánico como líder en una crisis, considera pedir ayuda a alguien que
sea capaz de ayudarte y dar la respuesta
operativa adecuada.
En
una crisis, nadie quiere escuchar a un líder que entra en pánico, ya sea a través de de su
actitud como de la comunicación que emplea y los mensajes que lanza...
No critiques a la organización.
Controla el caos
En
una crisis, un ambiente de trabajo puede generar rápidamente el caos a
consecuencia de todas las emociones que se acumulan, como el estrés y el miedo.
El líder debe tomar el control, esto podría implicar delegar tareas y hacer que
todos los involucrados estén enfocados y decididos a completar la tarea en
cuestión.
Cuando
las cosas suceden rápidamente, nadie puede tener el control, pero un líder sí puede
asumir el control. Es decir, tú no controlas el desastre, ya sea artificial o
natural, pero puedes controlar la respuesta.
Por mucho que nos guste
ver a los líderes intervenir y ayudar con el trabajo pesado, hay un límite. El
papel principal de un líder es
establecer la dirección.
Identificar y resolver el problema es apremiante, pero tómate un
momento para descubrir qué está pasando y cómo actuar.
De antemano, planifica
cuándo y cómo. Y en qué invertir tiempo y recursos.
Prepárate para lo
inesperado.
Tampoco te atrincheres
en el despacho; hay que salir y hablar con el personal, los pacientes y las familias.
Recuerda: en situación
de crisis también puedes delegar.
Gestión de las emociones
las propias y ajenas.
Busca consejo
En
circunstancias normales, es aconsejable buscar consejo. En una crisis, es
imprescindible, ya que es probable que las consecuencias no intencionadas de
sus acciones tengan un impacto más inmediato. Buscar consejo no es lo mismo que
buscar consenso.
Humildad, no arrogancia.
Comunicar, comunicar,
comunicar
Una
crisis es un tiempo de ambigüedad. Mantén a las personas informadas sobre lo
que sabes y lo que se está haciendo, con
exactitud y sin demora, para impedir rumores, etc. Diles cuándo podrás seguir informándoles.
Las
explicaciones deben ser breves y claras.
Con transparencia y verdad. Si no lo
sabes dilo y no aventures tesis, cíñete a los hechos.
Cuidado
con tu comunicación no verbal ha de estar en consonancia con la verbal (Decir “todo
va bien, no os preocupéis” con una caída de hombros, una mirada de
resignación...No será creíble).
Comunicar lo que se hace
para solucionar el problema. La prioridad es la solución, no el hecho.
Ser sincero, tener claro
lo que vas a comunicar y para qué vas a comunicar.
Gestionar las
personalidades, o tipologías de los
trabajadores
El
factor humano, en una crisis, define en gran parte lo que hará o no una
organización frente a un hecho crítico.
En
medio de la crisis, el equipo directivo asume las decisiones y, de acuerdo con
los rasgos de personalidades de cada uno, la situación puede solucionarse o
agravarse.
No
hay una varita mágica para disminuir el conflicto que genera la crisis, pero sí
puedes conseguir sacar el mayor
potencial de los empleados, comprender sus necesidades, estilo de trabajo, conociéndolos
y adaptando tu estilo de comunicación y gestión a cada personalidad.
Hay que ser lo más
empático y asertivo posible.
Gestionar las
expectativas,
Cuando
surgen problemas, la gente quiere que todo termine en este momento, pero rara
vez es posible este tipo de resolución rápida. Le corresponde al líder a cargo
abordar el tamaño y el alcance de la crisis. No quieres alarmar a la gente,
pero no tengas miedo de hablar sobre la magnitud de la situación.
Cada persona necesita saber
qué hacer y cómo hacerlo. En situación de crisis, si no conoces lo que tienes
que hacer puedes entrar en un estado de bloqueo.
Dicho esto, no existe
un manual útil que pueda guiar a un líder a través de una crisis. Desearos mucha suerte y buen trabajo.
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