martes, 7 de marzo de 2023

¿Estamos identificando el verdadero problema?

Hace unos años, se publicó y emitió la noticia que un camionero intentaba pasar por debajo de un puente que no era lo suficientemente alto. Sus cálculos fallaron y el camión se atascó. Tanto es así que el conductor no tiene manera de avanzar o retroceder…

Según cuenta la historia, este episodio provocó graves problemas de tráfico, lo que motivó la movilización de innumerables recursos: personal de emergencias, peritos, ingenieros, bomberos, agentes de tránsito… todos ellos aportaron ideas para liberar el vehículo atrapado.

Algunos querían desmantelar el camión; otros, más radicales, querían derribar parte del puente. Los agentes de tránsito proponían dividir el tráfico, y desarrollar un plan para evitar la zona de congestión... Es decir, cada grupo ideó la solución que mejor se adaptaba a sus conocimientos.

Pero un joven que pasaba por la zona fue testigo del acalorado debate. Miró el camión y rascándose la cabeza exclamó : "¿Por qué no desinflan las llantas del camión?".

Una vez desinflaron las llantas el camión abandonó el área crítica y las cosas volvieron rápidamente a la normalidad.

 La sencillez es la mejor solución, sorprendiendo a los expertos, causando el menor daño.

Después de todo, el problema no es el puente, el camión o el conductor.   En nuestro caso el problema no son los profesionales, los pacientes, la privada. El problema real es encontrar soluciones que vayan más allá de los patrones establecidos y con los que estamos tan familiarizados.

Nuestras organizaciones cumplen con los 4 problemas identificados por Franklin Covey, que impiden que las organizaciones se conviertan en grandes organizaciones.

Ambiente de poca confianza.

Falta de claridad de propósito.

Sistemas desalineados.

Talento infrautilizado.

Estos problemas son llamados crónicos debido a que se propagan dentro de la organización, crecen, maduran, obstaculizan el sano desarrollo y representan mucho esfuerzo combatirlos y eliminarlos; sobre todo, cuando se ha vivido con ellos por mucho tiempo.

La teoría de los pasos, a grandes rasgos, de la solución de problemas dice:

Permitirme el juego de poner “peros”, os invito a poner también los peros que creáis oportunos.

– Hay que reconocer que el problema existe, pero ¿Reconocemos el problema?

– Definición del problema, pero ¿Se ha definido bien el problema?

– Generación de soluciones alternativas, pero ¿Estamos generando soluciones?

– Selección de la mejor solución, pero ¿somos capaces de encontrarla entre todos los actores?

– Puesta en práctica, pero ¿somos capaces de poner la solución en práctica?

– Evaluación del resultado, pero ¿somos capaces de evaluar los resultados?

La sensación es que estamos “parcheando” los problemas sin llegar a resultados eficaces y eficientes.

“PERO” ¿Qué pasaría si una organización se concentrara en crear una cultura de alta confianza, fomentando la claridad de metas y objetivos, dirigiendo a las personas hacia sus prioridades más altas y liberando todo el potencial humano en un esfuerzo por combatir estos problemas persistentes?

“PERO” ¿Cuánto tiempo más vamos a posponer abordar estos cuatro temas en nuestra organización, cuánto tiempo más vamos a ignorar la importancia de desarrollar las competencias humanas de nuestros líderes y cuánto tiempo más vamos a estancar el potencial para la grandeza organizacional?

Permitirme que acabe con una cita atribuida a Alfred Einstein “Si buscas resultados distintos no hagas siempre lo mismo”.

jueves, 2 de marzo de 2023

"Humanización en el trabajo: cómo fomentar un ambiente laboral más humano y productivo"


 El proceso de humanización en las organizaciones es una forma de mejorar la productividad, la satisfacción de los empleados y el compromiso de la empresa. Esta técnica de gestión se basa en el concepto de que los empleados son personas con necesidades y deseos y no máquinas que procesan órdenes. Esta filosofía se basa en la idea de que los empleados son lo suficientemente inteligentes como para tomar decisiones por sí mismos y no necesitan que los gestores los controlen todo el tiempo. Los objetivos principales de la humanización en las organizaciones son mejorar la productividad, la satisfacción de los empleados y el compromiso de la empresa.

Los elementos clave para lograr el proceso de humanización son la comunicación, la motivación, el reconocimiento, el compromiso y la flexibilidad.

La comunicación es una parte integral para lograr la humanización en las organizaciones, ya que establece un ambiente de respeto y comprensión entre la empresa y sus empleados. Esto ayuda a los empleados a entender mejor las metas de la empresa y a sentirse respetados. La motivación también es importante para lograr la humanización, ya que impulsa a los empleados a trabajar más duro y a alcanzar los objetivos de la empresa.

El reconocimiento y el compromiso también son fundamentales, ya que ayudan a los empleados a sentirse parte importante de la empresa y les brindan un sentido de pertenencia.

Por último, la flexibilidad es clave para lograr la humanización, ya que permite a los empleados trabajar de manera independiente y desarrollar sus propias habilidades.

El proceso de humanización en las organizaciones también implica mejorar los procesos de contratación. Esto se logra a través de un proceso de entrevista detallado y personalizado, que permite a la empresa conocer mejor a los candidatos. Esto ayuda a la empresa a tomar mejores decisiones y a mejorar la satisfacción de los empleados. La contratación también debe incluir un proceso de orientación que ayude a los nuevos empleados a aclimatarse a su nuevo entorno. Esto les ayudará a entender mejor los objetivos de la empresa y a sentirse parte del equipo y acentuar el compromiso.

También se debe prestar especial atención a la cultura de la empresa y a los valores de esta.   Esto se puede lograr a través de la creación de una cultura de respeto y colaboración, que sea compartida por todos los empleados. Esto ayudará a los empleados a sentirse parte de un equipo y a trabajar con mayor eficacia.

En conclusión, el proceso de humanización en las organizaciones es un proceso muy importante que debe abordarse para mejorar la productividad, la satisfacción de los empleados y el compromiso de la empresa. Para lograr una humanización exitosa, se deben abordar los elementos clave de comunicación, motivación, reconocimiento, compromiso y flexibilidad.  La contratación también debe incluir un proceso de orientación que ayude a los nuevos empleados a aclimatarse a su nuevo entorno. Hay que dar a conocer La cultura de la empresa y los Valores de esta.

viernes, 13 de enero de 2023

El Riesgo de etiquetar a las personas


Hemos de entender que las etiquetas que le ponemos a las personas las califican de cierta manera, son juicios, entonces nunca son verdaderos o falsos, se juzgan en base a lo bueno o lo malo.

 Al etiquetar corremos el riesgo de confundir juicios con hechos.

lunes, 9 de enero de 2023

¿Hablamos de humanización?


 

La sabiduría de Gandhi

Cuentan que un día, cuando Mahatma Gandhi ofrecía asistencia jurídica y orientación gratuita a la población local, se acercó una señora con su niño, después de un largo viaje y de esperar varias horas para poder ser atendida:

Sr. Gandhi este es mi hijo, y lo traigo aquí porque no hay nada más que pueda hacer para que deje de comer tantos dulces. Ya lo he intentado todo, pero sigue comiendo demasiado azúcar y necesito que pare antes que se ponga enfermo.

Gandhi sonriendo se dirigió a la madre y le dijo:

Vuelve aquí pasado un mes.

La mujer un poco confusa, sin entender el motivo de la orientación, pero confiando en la sabiduría de Gandhi, asintió con la cabeza y decidió hacer lo que le pedía.

Pasado un mes estaba la señora ahí, teniendo una vez más que pedir la baja en su trabajo, viajar todo el día, esperar horas en la cola con mucho calor con un niño, para que a las nueve de la noche Mahatma pudiera recibirla:

Sr. Gandhi, ¿Se acuerdas de mí? Soy aquella señora que vino hace un mes a pedirle consejo para hacer con que mi niño deje de comer dulces.

-Ah sí, ¡ahora me acuerdo! ¿Dónde está el niño? Déjame hablar con él.

Dirigiéndose al muchacho, lo mira bien a los ojos y le dice con firmeza:

Niño, no comas dulces.

La mujer, sin entender nada, quizás ya dudando de su cordura, le dice con cierta reflexión:

Señor Gandhi, permítame comentarle con todo el respeto y agradecimiento por todo lo que está haciendo por nosotros, pero no entiendo porque nos hace venir desde tan lejos una segunda vez, después de esperar un mes para decirle a mi hijo solamente: “no comas azúcar”

 ¡Es que hace un mes yo comía azúcar!

Sí Gandhi era muy sabio y conocía el comportamiento humano muy bien, sabía que si la madre, su familia, sus amigos, continuaban comiendo dulces seria casi imposible esperar que el niño lo hiciera diferente.

Esto lo podríamos aplicar a nuestras organizaciones y a los componentes de estas (si los directivos, los empleados, los pacientes, las familias, los políticos) no tienen claro las conductas humanísticas, difícilmente podremos humanizar.

Cuando hablamos de humanización hay que mirar a nuestro alrededor y observar atentamente si esto que esperamos del otro no es algo en lo que estamos fracasando nosotros con los demás.

La única manera de enseñar realmente algo a alguien es dar ejemplo.

lunes, 19 de diciembre de 2022

domingo, 11 de diciembre de 2022

Siempre hay momentos...

 Incluso en los mejores momentos podemos tener periodos en los que nos sentimos sobrepasados. Lo importante es no perder la objetividad y no permitir que el pesimismo se instale por completo en nuestro día a día.