FÓRMULA DE LA GESTIÓN HUMANIZADA: Liderazgo con (HS+AC)×VIP (Actualizado 2025)

Cuando definimos la humanización dentro del proyecto HUGES en 2018, quizás pensamos que era un concepto obvio: después de todo, "ser humanos nos viene de serie". Sin embargo, la última década, y en especial la era post-pandemia, ha demostrado que esta obviedad es el desafío más urgente de la gestión moderna. En un entorno de teletrabajo, crisis de bienestar emocional y alta rotación, gestionar invirtiendo en la vulnerabilidad, la empatía y las emociones ya no es una opción, sino una necesidad de negocio.

1. ¿Qué es la Humanización de la Gestión?

Una de las muchas cosas que nos planteamos el grupo de personas que formamos el proyecto HUGES fue definir qué era para nosotros humanización.

Pensé: -esto no tiene que ser difícil ya que en realidad lo de ser humanos nos viene de serie ¿NO?- Pero quizás por ser tan obvio es tan complicado definirlo y aplicarlo, sobre todo en el mundo de la gestión.

Por eso lo enfoco como “Humanización de la Gestión”, que para mí es ejercer el liderazgo invirtiendo en lo que nos hace inherentemente humanos: vulnerabilidad, empatía, emociones, sentimientos, imaginación, etc. Somos humanos porque sufrimos, porque podemos sentir y sentir por los demás.

Y es ahí donde se me antoja necesario desarrollar lo que yo llamo la Fórmula de La Gestión Humanizada y que está compuesta por estas tres constantes que también de alguna manera están representadas en nuestro Decálogo.

2. Componente HS: Habilidades Sociales

Las Habilidades Sociales () son el conjunto de estrategias de conducta y las capacidades para aplicar dichas conductas que nos ayudan a resolver una situación social de manera efectiva, es decir, aceptable para el propio sujeto y para el contexto social en el que está.

Es la habilidad para relacionarnos con las personas y con nuestro entorno.

Permiten expresar los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de modo adecuado a la situación en la cual el individuo se encuentra mientras respeta las conductas de los otros.

Estos comportamientos son necesarios para interactuar y relacionarse con los demás de forma efectiva y mutuamente satisfactoria.

Trabajar nuestras habilidades sociales nos dará seguridad facilitando nuestras relaciones con las personas que conforman nuestro entorno.

Nos dará la posibilidad de iniciar y mantener una conversación, de expresar nuestros sentimientos, opiniones y nos será muy útil a la hora de afrontar un conflicto con seguridad.

En definitiva, las habilidades sociales nos ayudarán a alcanzar un mayor número de éxitos personales en nuestras relaciones con los demás siempre respetando los derechos de la otra parte.

2.1. Las 3 Habilidades Sociales Imprescindibles en el Liderazgo Actual

Las Habilidades Sociales (HS) son el puente entre la intención humanizada y la acción efectiva. Si bien todas son valiosas, tres de ellas se han vuelto cruciales en la gestión de equipos híbridos y la cultura de bienestar:

  • Escucha Activa: No solo oír, sino comprender la emoción detrás de las palabras. En entornos virtuales, la falta de lenguaje corporal hace que la Escucha Activa sea vital para detectar el burnout o el malestar del colaborador.

  • Asertividad: La habilidad de defender y expresar tus propios derechos y opiniones sin dañar al otro. Esto es esencial para dar feedback honesto y constructivo, manteniendo siempre el respeto y la dignidad de la persona.

  • Empatía Cognitiva: La capacidad de ponerse en los zapatos del otro para entender su situación. En la gestión, esto se traduce en diseñar procesos (turnos, vacaciones, carga de trabajo) que se adapten a las necesidades reales de los individuos, no solo a la estructura.

3. Componente AC: La Actitud del Líder

La Actitud () es un procedimiento que conduce a un comportamiento en particular. Es la realización de una intención o propósito.

Según la psicología, la actitud es el comportamiento habitual que se produce en diferentes circunstancias. Las actitudes determinan la vida anímica de cada individuo.

Las actitudes están patentadas por las reacciones repetidas de una persona. Este término tiene una aplicación particular en el estudio del carácter, como indicación innata o adquirida, relativamente estable, para sentir y actuar de una manera determinada.

La actitud es la fuerza más poderosa que poseemos.

La administración es un trabajo y el liderazgo es una actitud, un conjunto de creencias y emociones; es un enfoque por y para las personas, mientras que la gestión es un conjunto de comportamientos y actividades. Sobre los líderes recae la responsabilidad de asegurar el bienestar de los empleados, fomentando su motivación, creatividad y autonomía.

Es por ello que al Líder se le debe pedir que no busque sólo su beneficio sino también el de quienes le rodean. Es decir, una “Actitud Integradora” basada en una estrecha comunicación entre él y los colaboradores con el objetivo de unificación e integración.

La actitud de un buen líder radica principalmente en valorar a la persona no únicamente en el desempeño del puesto.

3.1. Actitud Integradora vs. Actitud Transaccional

La Actitud (AC) es la fuerza más poderosa que poseemos en la gestión; no es solo un procedimiento, sino la base de la cultura. Mientras la gestión se ocupa de los comportamientos, el liderazgo es una actitud.

La "Actitud Integradora" es la clave para la gestión humanizada y se distingue claramente del enfoque transaccional:

  • Actitud Transaccional: El líder valora al empleado principalmente por el desempeño del puesto y por la finalización exitosa de tareas. La relación se basa en el "te doy esto (salario/bonus) a cambio de esto otro (trabajo)".

  • Actitud Integradora: El líder valora a la persona en su totalidad, no solo en su puesto. Se le pide al líder que no busque solo su beneficio, sino también el de quienes le rodean. Esta actitud se basa en una estrecha comunicación con el objetivo de unificación e integración, reconociendo que el bienestar personal es fundamental para el rendimiento profesional.

4. Componente VIP: Valorar la Importancia de Las Personas

La clave no son las estructuras sino cada persona que las conforman. El trabajo es una actividad específicamente humana.

Las organizaciones se mueven por las personas que las componen, es por ello que se convierten en un activo importantísimo de las mismas.

Es necesario facilitarles apoyo, confianza, motivación y medios para que pongan al servicio de todos su competencia profesional, su capacidad creativa, a fin de que sean el auténtico motor del cambio.

La importancia de las personas debe percibirse en todos los niveles de la organización.

4.1. El Impacto de VIP en la Retención y el Compromiso (Engagement)

La importancia de las personas (VIP) es el factor multiplicador () de nuestra fórmula, lo que la lleva al éxito: .

Valorar la Importancia de las Personas implica pasar de la retórica a la acción, facilitando apoyo, confianza, motivación y medios para que pongan su competencia profesional y capacidad creativa al servicio de todos.

¿Por qué es crucial este factor hoy?

  • Retención de Talento: En la "Gran Renuncia" o las olas de búsqueda de propósito, los profesionales eligen a las organizaciones que demuestran una cultura VIP. Cuando la persona se siente valorada, el deseo de buscar oportunidades en otro lugar disminuye drásticamente.

  • Engagement (Compromiso): La percepción de ser un activo (VIP) y no un recurso (transaccional) genera un compromiso emocional y una conexión con los objetivos de la empresa. Las personas se convierten en el auténtico motor del cambio y la innovación.

5. Conclusión: El Liderazgo es una Elección Humanizada

La Fórmula de la Gestión Humanizada () es más que un modelo teórico; es una invitación a la acción y un mapa para el liderazgo transformador. Nos recuerda que, si bien la gestión se ocupa de los procesos, el verdadero líder se ocupa de las personas.

Al invertir en sus Habilidades Sociales (HS), adoptar una Actitud Integradora (AC), y priorizar el Valor de la Importancia de las Personas (VIP), no solo se mejora el clima laboral, sino que se asegura la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de la organización.

La humanización no es un coste, sino la inversión más inteligente que un líder puede hacer.

¿Estás listo para aplicar la Fórmula GH en tu entorno?

Os invito a trabajar con la fórmula y desarrollarla en vuestro día a día.

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