jueves, 15 de junio de 2023

 ¿Edadismo en la atención sanitaria? ¡Una llamada a la humanización de la atención sanitaria!

¿Existe el edadismo en la atención sanitaria?

El edadismo es un problema global que puede afectar la calidad de atención sanitaria que se brinda a las personas mayores. Se trata de una forma de discriminación basada en la edad que conduce a la subestimación y exclusión de las personas mayores, ya sea en el ámbito laboral o en la atención sanitaria y social.

En este artículo, exploraremos:

Como el edadismo se filtra en la atención sanitaria.

Como la humanización de la atención se presenta como una solución necesaria para abordar el edadismo y garantizar que todos reciban una atención justa y de alta calidad, independientemente de su edad.

Al igual que otras formas de discriminación, el edadismo se basa en la generalización y la simplificación de las personas en función de su edad. Las personas mayores con frecuencia son estigmatizadas como frágiles, dependientes y menos capaces, lo que conduce a una atención sanitaria inadecuada y a la falta de consideración de sus necesidades individuales. De manera similar, los jóvenes pueden ser vistos como inmaduros o irresponsables, lo que puede conducir a una subestimación de sus preocupaciones y a una falta de participación en el cuidado de su propia salud.

Algunos ejemplos comunes de discriminación por edadismo en atención sanitaria:

  • Falta de acceso a ciertos tratamientos y procedimientos médicos debido a la edad del paciente.
  • Estereotipos negativos y prejuicios sobre las capacidades y habilidades de las personas mayores. Lo que puede implicar un tratamiento inferior y menos atención médica.
  • Falta de recursos y programas específicos para las necesidades de atención médica de los pacientes mayores.
  • Falta de investigación y desarrollo de nuevos tratamientos y tecnologías médicas para la atención de pacientes mayores.
  • Negligencia y abuso emocional, físico y financiero en las residencias de ancianos y en los centros de atención socio sanitaria.

Es fundamental entender que cada persona, independientemente de su edad, tiene una historia, experiencias vividas y una riqueza de conocimiento acumulada a lo largo del tiempo.

 La humanización de la atención sanitaria nos invita a reconocer y celebrar esta diversidad de experiencias. Admitir la singularidad de cada persona y garantizar que se les trate con dignidad y respeto en todos los aspectos de la atención sanitaria. Esto implica superar los prejuicios basados ​​en la edad y centrarse en las necesidades individuales de cada paciente, a pesar de su edad cronológica.

La humanización de la atención sanitaria también promueve la participación de los pacientes en la toma de decisiones relacionadas con su salud, fomentando así una relación más igualitaria y colaborativa entre los profesionales de la salud y los pacientes

La humanización de la atención sanitaria implica un cambio importante en la forma en que tratamos e interactuamos con los pacientes. Se trata de escuchar, tomarse el tiempo para comprender sus preocupaciones y deseos y brindar apoyo emocional sincero. Sin importar la edad del paciente, la empatía y la compasión deben ser la base de cada interacción.

Al hacerlo, estamos creando una relación de confianza y respeto mutuo y trabajando juntos para lograr los mejores resultados posibles.

Conclusión:

El edadismo en la atención sanitaria es un problema grave que requiere atención inmediata.

La humanización de la atención sanitaria se presenta como una solución necesaria para abordar este problema y garantizar que todas las personas, al margen de su edad, reciban una atención justa y de alta calidad.

Al eliminar las barreras del edadismo, estamos un paso más cerca de crear una sociedad más inclusiva y equitativa para todas las edades.

En la atención sanitaria, es momento de superar los prejuicios, los estereotipos y abrazar la humanidad.

Superando los prejuicios basados en la edad y reconociendo el valor intrínseco de cada persona, creamos un entorno más acogedor y cálido donde cada persona se sienta valorada y respetada por su esfuerzo por llevar una vida saludable.

Es necesario generar una mayor conciencia entre los profesionales de la salud, las organizaciones políticas y los medios de comunicación para que se unan a este movimiento que busca una atención médica más humana. Implementemos políticas y prácticas que promuevan la inclusión y la igualdad en la atención sanitaria, capacitando a los profesionales de la salud en la sensibilización y el manejo de los prejuicios por edad.

Hay que trabajar juntos para crear un sistema de salud que respete la diversidad humana y brinde atención compasiva a todas las personas, sin importar su edad.

Bibliografía:

Butler, R. N. (1969). Age-ism: Another form of bigotry. The Gerontologist, 9(4 Part 1), 243-246.

Nelson, T. D. (2005). Ageism: Prejudice against our feared future self. Journal of Social Issues, 61(2), 207-221.

Palmore, E. B. (1999). Ageism: Negative and positive. Springer Publishing Company.

World Health Organization (WHO). (2015). World report on ageing and health. WHO.

Bytheway, B. (2011). Ageism and age categorization. Journal of Social Issues, 67(4), 607-626.


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