viernes, 26 de junio de 2020

En tiempos de crisis, la confianza es primordial



La confianza ha de ser bidireccional ORGANIZACIÓN+PERSONAS

La confianza empieza con la Transparencia: Decir lo que sabes y admitir lo que no. 

La confianza también es una función de las Relaciones: El conocimiento personal y laboral entre el líder  y el equipo. El conocimiento de los clientes y sus necesidades. 

La confianza también depende de la Experiencia: En tiempos de creciente incertidumbre, la confianza se construye cada vez más al demostrar la capacidad de acometer las  situaciones imprevistas y un compromiso constante para afrontar las necesidades de todas las partes interesadas de la mejor manera posible.

viernes, 5 de junio de 2020

"LA CRISIS NO NOS HACE NI MEJORES NI PEORES..."

Hoy no tengo por menos que dirigirme a esos compañeros que cuando acabas el turno tienen la capacidad de hacerte sentir mal como profesional y como persona.

Deciros:

Que yo también estoy asustado/a por la situación que estamos pasando.

Que yo  también tengo familia por la que me preocupo tanto por si caen enfermos como lo que yo puedo contagiarles.

Que yo también tengo taquicardias y miedos cuando voy llegando al hospital.

Que yo no tengo la culpa de que me hayan enviado a vuestra unidad con más o menos experiencia,  aunque seguramente  soy un enfermero/a con más años de profesionalidad que vosotros/as en otros destinos.

Que yo también sufro la falta de material al igual que vosotros/as y, recordad, ahora no estoy en mi departamento.

Que a mí como a vosotros/as no me han formado en pandemias y aislamientos masivos.

Que yo pongo todo mi empeño por ayudar y no estorbar.

Que aunque no sea parte del equipo ahora sí lo soy del grupo y creo que nuestro objetivo común ha de ser el de hacer todo lo posible para sacar adelante a nuestros pacientes.

Que yo trato a los compañeros/as de la misma manera en la que me gustaría ser tratado/a, porque si esto sigue así en algún momento todos cambiaremos de unidad y dejaremos de ser los veteranos de la unidad.

Es por eso que me gustaría:

Que os presentarais igual que yo me presento.

Que no me hagáis sentirme solo/a en la unidad, no soy invisible.

Que  confiarais en mí.

Que no proyectarais vuestros enfados, problemas, frustraciones en mí.

Que no utilizarais ese tono burlesco y de superioridad cuando no encuentro una cosa.

Que cuando os pregunte no elevéis  el tono de  voz para dirigiros a mí,  y cuando  yo os pida que me lo digáis de otra manera, no me contestéis “YO SOY ASÍ Y SIEMPRE HABLO ASÍ...”.

Que me permitáis mis tiempos en el cuidado de las personas, yo  tengo muy claro que soy el/la responsable de mi trabajo.

Que si vosotros/as como buenos “amiguetes” tenéis tiempo de tomar un café aunque sea de pie, yo no he tenido tiempo ni de ir al wc y no “penséis” que no me organizo.

Para finalizar deciros que no me daré por vencido/a, y que ni vosotros/as, ni la situación, van a hacerme sentir frustrado/a  como profesional y como persona.

Me despido con esa sonrisa que encuentro a faltar cada día de mis “queridos/as colegas”.