Jaume Riu @Jaume_riu hizo una aportación en Twitter a raíz de mi
post La Fórmula de La Gestión Humanizada
Buena entrada Pere. Pero, ¿dónde colocamos la variable AME (aquí manda
la empresa) que sabes que ejerce un fuerte influjo en el ejercicio de la
gestión? ¿Divide? ¿Raíz cuadrada?

Frases que indican que estamos
en esa “cárcel imaginaria”:
Esto siempre se ha hecho así...
Ya se ha intentado antes...
A ti te pagan para hacer, no para pensar...
Qué quieres cambiar con la crisis que hay...
Qué coste tendrá el cambio a una Gestión Humanizada...
No tengo tiempo...
Si no te gusta ya sabes...
Más cambios...
Etc.
Cuidado que estas frases no son patrimonio de los líderes
|
Por desgracia es común encontrar aún en nuestras organizaciones, profesionales
con un cierto nivel de poder o jefatura pero con muy pocos rasgos de liderazgo que
continúan tratando de obtener sus objetivos por medio de prácticas autocráticas
y dictatoriales promoviendo de alguna manera el temor como herramienta para
conseguir su fin. Estos seguro que Dividen, Son Raíz
Cuadrada Inversa y siempre su suma es cero.
Quizás por eso surgen estos movimientos que tienen como objetivo
humanizar de forma transversal la gestión.

Lamentablemente no existe una llave única para salir de la
“cárcel imaginaria”; en realidad, llegar a encontrar la llave o llaves es todo
un arte y requiere de la aplicación de diversas técnicas y disciplinas, muchas
de ellas de autoconocimiento y crecimiento personal. Sin embargo, aun cuando no
hay una llave única, sí existen diversos componentes que pueden fácilmente
mantenerte en esa “cárcel imaginaria”:
No ser humilde.
La falta de humildad desgraciadamente presente en un alto número de jefes,
gerentes, supervisores, coordinadores etc. El carecer de este importante
componente conduce peligrosamente a una pérdida de confianza (o en su defecto, no ganarla) de sus
colaboradores y si no hay confianza, no hay influencia; y como influencia es el
equivalente a liderazgo, si no hay confianza, no hay liderazgo.
¿Cómo andas de humildad?
SI
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NO
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¿Tiende usted a
creer que lo sabe todo?
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¿Tiende usted a
pensar que debería estar a cargo?
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¿Cree usted en
ocasiones que las reglas no aplican para usted?
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¿Cree usted que no
debería fallar?
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¿Tiende usted a
creer que logra hacer las cosas sólo por usted mismo?
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¿Cree usted que es
mejor que otros con menos talento o estatus?
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¿Piensa usted que
es tan importante o incluso más importante que la organización?
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Adaptado del libro: “A veces se
Gana, A veces se Aprende” de John C. Maxwell
No Aceptas riesgos o los Evitas.
Toda decisión se mueve en dos partes del campo de la gestión. En un
lado se encuentra lo que podríamos ganar
y en el otro lado lo que “podríamos
perder” si nos arriesgamos (status, capacidad de decisión etc.).
La pregunta entonces no es si analizamos los riesgos ante cada
decisión sino más bien, ¿cuál es nuestra posición ante el riesgo?
¿Cuántas veces hemos tomado decisiones que nos han costado un
disgusto? Pero ya se sabe eso va con el
cargo y lo que es verdaderamente importante es transformar esas experiencias en
desarrollo de nuestro potencial creciendo y aprendiendo con ellas.
Ten confianza en tus capacidades y fortalezas y asume el riesgo de
tomar decisiones. Ya que si las cosas no salen como esperabas, habrás ganado
una valiosa experiencia que te ayudará a hacerlo de mejor manera en el
siguiente intento.
No Comunicarte de Forma
Asertiva.
La comunicación asertiva es una herramienta clave que nos ayuda a
convertir una situación complicada en un escenario de diálogo donde ambas
partes buscan llegar a un consenso y una solución; cosa que difícilmente se da
si la comunicación es ofensiva, agresiva y pasada de tono.
No obstante, la Gestión Humanizada apuesta por modelos de liderazgo
que busquen el desarrollo de competencias y la aplicación de conceptos como
Inteligencia Emocional y Comunicación Asertiva para incentivar el diálogo, la
sinergia y el trabajo en equipo aprendiendo con esto a tener un mejor control
de nuestras emociones en situaciones difíciles para en conjunto tratar de
conseguir el mejor resultado posible.
No tener en cuenta el contexto
organizacional.
Todos nosotros no movemos o nos hemos movido en diferentes
organizaciones y muchas veces ocupando cargos de responsabilidad no hemos sido capaces
de hacer una radiografía de nuestra organización. Y una cosa sí que es cierta: que
si en la utópica fotografía aparecen Estructuras Jerárquicas inadecuadas,
Culturas asfixiantes, Climas que crean Inseguridad y Obsesión por los
resultados, será difícil (aunque no imposible) implementar un cambio a una
Gestión Humanizada
No alinear Valores.
Los valores personales han de ser congruentes con los valores
empresariales
Cuando los valores personales muestran correspondencia con los valores
empresariales que son sistemáticamente comunicados, conocidos y compartidos,
resultará más fácil que acciones individuales inducidas por la cultura
empresarial, finalmente se manifiesten y coordinen, para apoyar el logro de
metas.
Conclusión.
Para que la Variable A.M.E. no intervenga en la fórmula de la Gestión
Humanizada:
Hemos de hacer que se involucre
toda la jerarquía de la organización.
Los líderes deben creerse el cambio de cultura y transmitirla de forma
creíble en todo el contexto organizativo. Si ni ellos se lo creen, ¿cómo
piensan que se lo creerán los demás?
Dejar de pensar que la falta de recursos es la causa de los problemas,
ya que es un mantra ideal para disimular los males de fondo... Por eso hemos de
ser capaces con una actitud proactiva, romper los límites que nos está
aportando la organización.
¿Quieres
salir de la “cárcel imaginaria”? ¿O ya te va bien seguir así y cuando no tengas
argumentos aplicar la variable A.M.E.?
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